La emergencia sanitaria generada por la pandemia del nuevo coronavirus ha llevado masivamente a los trabajadores a trabajar desde casa. No obstante, lo que se conoce ahora como teletrabajo es algo que existe desde hace tiempo y que ya se implementaba en ciertos rubros.
De todos modos, en este contexto de masificación del teletrabajo, es importante hablar de las cosas que no se deben hacer cuando se ejerce de esta manera. Ciertamente, tanto las empresas como las personas han tenido que acomodarse a la nueva modalidad que, en muchos casos, nunca se había probado, por lo que es frecuente cometer errores. A continuación, les hablaremos a las personas que están trabajando desde casa por primera vez, para hacer referencia a esos errores que pueden estar cometiendo y que serán perjudiciales, por lo que deben evitarlos.
No tener horarios
Este es el primer y el más frecuente problema de las personas que están comenzando a trabajar desde casa. Si bien es cierto que muchas empresas han trasladado el horario laboral convencional a la nueva modalidad, muchas otras empezaron a manejarse a través de entregas o responsabilidades. Esto puede llevar a distintos escenarios. Por un lado, puede suceder que se posterguen cosas por tener que atender emergencias familiares u otros problemas que no aparecerían desde la oficina y, por otro, puede suceder que los trabajadores no logren poner un fin saludable a su jornada laboral y terminen trabajando muchas más horas de las que deberían o de las que necesitan.
Los tiempos de descanso son importantes, tanto cuando se va a una oficina como cuando se trabaja desde casa. Lo mismo sucede con el tiempo destinado al ocio, pero también al estudio o a cualquier actividad que se haga por fuera del trabajo. Por eso, siempre es muy importante, trabajando desde casa, ponerse horarios fijos a cumplir, para no trabajar horas de más y cumplir con las tareas de la manera adecuada.
No desconectarse
Siguiendo con lo mencionado con anterioridad, esto es algo que también sucede mucho. En la era digital, muchos trabajadores reciben mensajes o correos laborales en días que no son hábiles y en horarios que no son laborables. Es importante encontrar la manera de lograr una desconexión plena cuando no se está trabajando. Por eso, así como en una oficina la persona se retira y no trabaja hasta el día siguiente en el horario pautado, lo mismo debe suceder desde casa. Silenciar conversaciones de trabajo en horarios inadecuados, no responder a esos mensajes, no abrir el mail laboral hasta la siguiente jornada, no responder en días de semana si no se corresponde con los días y horarios propuestos para trabajar, son algunas de las recomendaciones.
Trabajar desde la cama
Esto es algo que también ha comenzado a aparecer mucho desde la pandemia del COVID-19. Especialmente en los meses de invierno, cuando hace frío y las personas empezaron a preferir trabajar envueltas en sus acolchados. Pero esto no es en absoluto recomendable, puesto que puede generar muchos dolores de espalda y cintura por la mala postura, dolores y problemas de cuello y, también, afectar la productividad real.
Es comprensible que no todas las personas cuentan con un escritorio o espacio especial en el hogar para destinar al trabajo. No obstante, se recomienda poner creatividad en acondicionar un espacio o una mesa para poder desarrollarse laboralmente, evitando problemas que puedan ser a largo plazo.
No poner límites
Finalmente, otro problema tiene que ver con la concentración y la vida en familia. Si se vive en una casa familiar, pueden aparecer problemas o demandas que no aparecen cuando se trabaja fuera. Si bien en ocasiones puede ser impostergable atender estas necesidades, no hay que hacerlo con todas las cosas. Por eso, es importante poder poner un freno a las necesidades de otros cuando estamos trabajando desde casa y decidir qué merece nuestra atención en el momento y qué no.