La entrevista de trabajo es algo muy esperado por toda persona que está buscando un empleo. No obstante, obtener el llamado para hacer una entrevista no lo es todo. Luego de ello, es importante pasarla de la mejor manera, para tener la oportunidad de llegar a una segunda entrevista o de ser contratado directamente. Por eso, a continuación, vamos a hablar respecto de algunos errores comunes que tienden a cometerse cuando se tiene una entrevista de trabajo y que es importante evitar, puesto que son los que pueden provocar que se deje de ser considerado para un puesto.
La impuntualidad
La impuntualidad es un signo de irresponsabilidad. Es, además, algo que puede interpretarse como una incapacidad para seguir instrucciones básicas. Por eso, llegar tarde es uno de los peores errores que una persona puede cometer a la hora de dirigirse o de conectarse para una entrevista laboral.
Pese a ello, siempre puede haber accidentes o situaciones que lleven a que se llegue tarde a una entrevista. Si tal fuera el caso, es importante tener la posibilidad de informar qué es lo que ha pasado, para que las personas a cargo puedan saber que se trata de una situación de fuerza mayor.
Siguiendo lo dicho con anterioridad, llegar demasiado temprano también puede ser un error. Siempre es importante llegar unos minutos antes, pero es muy importante no exagerar. A veces, llegar demasiado temprano también puede ser visto como algo negativo, puesto que llegar antes no es puntualidad.
No contar con un currículum
Si la entrevista es virtual, esto no va a ser necesario. No obstante, si es presencial, se suele recomendar asistir a la entrevista con una copia del currículum. Esto puede entenderse pensando lo siguiente: si se llega a la entrevista y la persona a cargo de reclutar candidatos no cuenta con una copia, puede darse un momento incómodo si el candidato tampoco tiene una. Además, hay que pensar que el CV es un abrigo, una forma de ampararse en lo escrito que es lo que nos ha llevado a la entrevista. Por eso, siempre es recomendable asistir con una copia.
Descuidar el aspecto
No todos los empleos o todos los espacios de trabajo requieren de la misma formalidad. Es decir, en no todos lados va a ser necesario utilizar un traje. No obstante, lo relajado que pueda ser un ambiente no implica que la persona que va a una entrevista pueda hacerlo de manera desaliñada. Por eso, siempre es recomendable cuidar el aspecto e ir de una manera cuidada y prolija. Esto, además, va a mostrar interés por el puesto y la empresa.
Mirar siempre al suelo
Los nervios en una entrevista de trabajo es algo muy frecuente. Por eso, es normal que una persona tienda a mirar al suelo. Lo importante es no hacerlo en exceso. Siempre es recomendable mantener buen contacto visual. En algunos casos, no mirar a los ojos puede ser tomado como inseguridad para el puesto, pero también como que se está mintiendo o que hay algo de lo dicho o lo escrito que no es real.
No conocer a la empresa
Una de las preguntas más frecuentes en toda entrevista de trabajo tiene que ver con las razones por las que una persona quiere trabajar para una determinada empresa. Lo mejor es conocer bien a la empresa, haberla investigado, para poder dar respuestas al respecto. En este sentido, asistir a una entrevista de trabajo sin saber nada sobre la empresa u organización y no habiendo identificado puede ser un grave error, puesto que demostrará poco interés o poco esfuerzo.