Tanto si se está buscando trabajo por primera vez como si se quiere cambiar de puesto o buscar una alternativa superadora, hay un aspecto clave que nunca se puede dejar de lado: el currículum. Es el documento clave para acceder a distintas opciones de trabajo, a distintas empresas, por lo que es un documento que se debe cuidar al máximo y diseñar con tiempo, con creatividad y con ganas de mostrar, a través de él, lo mejor de nosotros.
El currículum es la primera impresión que las empresas se van a llevar de nosotros. Es lo que va a contarles qué es lo que hemos hecho con el paso del tiempo, cómo y en qué nos hemos formado, cómo se compone nuestra experiencia, cuáles son nuestras habilidades. En otras palabras, el currículum es lo que va o no a abrirnos la puerta hacia futuras entrevistas de trabajo. Por eso, es algo que se debe hacer con cuidado. A continuación, vamos a darte algunos consejos para que puedas tener el mejor currículum.
Tener una buena foto
La foto debe ser más o menos formal, en función del tipo de trabajo. Si bien es cierto que hay personas que hacen currículums sin foto, en la mayor parte de los casos esto le permite a las empresas ponerle un rostro a la información que van a leer. Muchas veces, es lo que puede generar algo de confianza.
Colocar datos personales claros al principio
En general, los datos personales se colocan en la primera parte del currículum. Estos deben ser claros, puesto que es la forma en que la empresa, además, va a contactarnos si tiene interés. Los datos personales incluyen nombre, apellido, edad, fecha de nacimiento, correo electrónico y número de teléfono. De todos modos, se puede añadir o retirar alguno según sea el caso y se considere adecuado. Es muy importante revisar que esta información básica esté bien colocada y que no haya errores, puesto que podemos llegar a perdernos una entrevista por colocar mal un número.
Generar un título profesional
Esto no es indispensable para todos los trabajos, pero sí puede ser muy útil para muchos de ellos. Se trata de generar una frase de cabecera en el currículum que defina a la persona como profesional. Por ejemplo “diseñador web especializado en…” o “community manager, especialista en…”. Es, además, lo que le va a indicar a la empresa y a los reclutadores en particular si se encuentran frente a un currículum que se adapta a la búsqueda que están llevando a cabo en ese momento en particular.
Elegir bien la experiencia laboral
Un error que se suele cometer tiene que ver con colocar toda la experiencia laboral desde el principio, aún si esta no tiene que ver con el puesto para el que se está aplicando en ese momento dado. De todos modos, tampoco podemos decir que sea algo malo, eso va a depender del tipo de trabajo y de la experiencia general de la persona.
Por ejemplo, si no se tiene experiencia laboral porque se está estudiando o terminando los estudios, todas aquellas experiencias adicionales vinculadas al estudio, vinculadas a becas o a prácticas pueden ser realmente muy útiles. En cambio, si se está buscando trabajo en gerencia de diseño, se tiene amplia experiencia en ello, no es necesario colocar, por ejemplo, aquellos empleos que se hayan tenido al principio en comercio.
Colocar los estudios y no olvidar los idiomas
Existe en todo buen currículum un apartado para estudios y formación profesional. Allí se deben incluir todos los estudios más recientes que se han hecho y dónde fueron impartidos. Esto incluye desde la carrera universitaria hasta cualquier especialización, curso, taller o adicionales que se hayan llevado a cabo. También es importante añadir en caso de haber obtenido diplomas de honor, certificaciones o algún distintivo. Y, en caso de manejar idiomas, esto es algo muy importante que se debe jerarquizar, puesto que el manejo de idiomas es muy bien visto hoy en día y se necesita para una gran diversidad de trabajos.
Ser conciso
Finalmente, vamos a recomendarte ser breve y conciso en el currículum. Esto no quiere decir omitir información que sea importante. Pero sí se trata de encontrar maneras adecuadas de poner la información sin extenderse demasiado, sin usar frases muy largas y acudiendo, al contrario, a frases que expliquen en pocas palabras, que sean claras y donde la persona reclutadora no tenga que estar adivinando qué es lo que se quiso decir. Además, queremos que el empleador vea todo el currículum, por lo que es importante no extender excesivamente en explicar ciertas partes si consideramos que hay mucho más de nosotros para ver.